Finalmente se estrenó la que muchos señalan como el mejor filme basado en videojuegos.
El pasado mes de abril se lanzó el primer trailer de Sonic (Jeff Fowler, 2020) que trajo inconformidad por parte del público, especialmente señalando el diseño del erizo azul. Ante esto, el equipo detrás de este filme optó por rediseñar a Sonic y darle una apariencia mucho más cercana a la de los videojuegos.
Hace tres meses salió a la luz la nueva apariencia de Sonic, que junto a la presencia de Jim Carrey, conformó una “campaña” entre los fans a comprometerse con ver la producción en la pantalla grande como agradecimiento por ser escuchados.
Sin embargo, la que muchos nombran la mejor película basada en videojuegos, parece sostenerse únicamente en el poder mediático que generó hace meses, pues la trama no tiene el sustento para ser recomendada dentro de los fanáticos de SEGA o geeks en general.
Iniciando por personajes cliché, un Sonic con chistes infantiles y que siempre se sale con la suya, Tom como el compañero simpático y tan amigable que no necesita justificar sus acciones más allá de un “soy buena persona, te ayudaré”, y aunque el villano se sale de la convención, la mayor parte de la película la pasamos con Sonic y Tom, personajes que, aunque tienen buena química, aburren al narrarnos información poco relevante.
Jim Carrey es más que un villano, como anteriormente mencioné, pues la soledad de la inteligencia y superioridad es algo con lo que fácilmente se identifica el público, por lo menos para reírse. El gran conflicto de este personaje es la manera en que es derrotado, pues termina siendo igual de sencillo que el desarrollo del protagonista.
La escena postcréditos evidentemente propone una segunda parte, la cual es casi seguro que se realizará considerando que actualmente Sonic lidera la taquilla. Pero sin la polémica del diseño de personajes ¿cuál será el gancho para que los fanáticos se comprometan a ver la película?
Considerando que el público potencial de este filme son las personas que jugaron los videojuegos de Sonic, existía el escenario idóneo para contar una historia mucho más profunda que lo que tuvimos.